Paula fue nuestra matrona durante cinco meses, los meses que viajamos desde Colombia a nuestra pasantía (práctica profesional que realiza un estudiante para poner en práctica sus conocimientos y facultades) en Inglaterra y España. Estábamos muy lejos de nuestro país, apenas empezaba nuestra pasantía – y nuestro embarazo – con un seguro de viaje que no cubría ninguna atención perinatal y desde que nos pusimos en contacto con el equipo de Baby Suite todo fueron posibilidades.
Le contamos a Paula nuestro plan de estudios que comprendía vivir en tres ciudades distintas y por consiguiente tendríamos que llevar nuestro embarazo en cada lugar; ella nos tranquilizó, nos dijo que era posible, que fuéramos paso a paso y que en el camino iríamos haciendo lo que correspondiera. Habíamos contactado con varios centros de maternidad y no nos ofrecían un seguimiento al embarazo en nuestras condiciones (estudiantes, moviéndose por tres ciudades de Europa, sin residencia y sin seguridad social más que un seguro de viaje).
Cuando estas lejos de casa, embarazada por primera vez y alguien te dice: “tranquila, vamos a irlo resolviendo en el camino, yo los puedo acompañar” ¡pues ese es el lugar indicado!
Tuvimos un parto maravilloso, respetado y “soñado”. Escribimos nuestro plan de parto, basados en la información/formación que hicimos contigo, citando la legislación colombiana que, además nos enteramos, acoge todas las recomendaciones de la OMS. Sólo que en la práctica algunos profesionales o las omiten o ni siquiera las conocen. En la clínica nos recibieron el plan de parto con mucha sorpresa, recelo e inquietud. Unos residentes de medicina nos pidieron que les dejáramos una copia porque era inédito que una pareja llegara con un documento de ese tipo.
Fue un trabajo de parto de treinta horas (30 horas). La mayor parte del trabajo de parto, hasta que tuve 6 cm de dilatación fue en casa, siguiendo todo lo que aprendimos contigo en la preparación al parto, aplicando técnicas no farmacológicas para el manejo del dolor e hipnoparto. Ingresamos en la clínica con 6 cm de dilatación. Estuvimos acompañados por el doctor Andrés Julián Hoyos. Es un obstetra excepcional. Es uno de los pocos médicos en Cali cuya práctica clínica le otorga el poder de parir a la mujer y él acompaña prudente y amorosamente. ¡Encontrarlos a ti y a él en este camino de la maternidad ha sido una bendición!
Dilatada de diez centímetros, habiendo optado por la walking epidural, con la bolsa rota por algo más de doce horas, haciendo cuanta maniobra conocía el doctor y cuánto ejercicio físico conocía yo, dándole mucho tiempo, mucha gravedad y acompañada todo el tiempo por mi esposo ❤️ (era la única mujer que estaba acompañada en la sala y fue realmente gracias al empoderamiento que recibimos de ti, de otras mujeres y al ejercicio activo de nuestros derechos que lo logramos) decidimos hacer cesárea.
Habíamos sobrepasado todos los tiempos de todos los protocolos, esperamos pacientemente y Almita estaba, aún después de 28 horas de trabajo de parto, en un plano muy alto de la pelvis, no descendía y no se desencadenaba el deseo de pujar. Conversamos con Andrés Julián y aunque todo el tiempo estuvimos perfectamente bien de salud Alma y yo, optamos por hacer cesárea. Fue una cesárea consentida, amorosa, Alejo estuvo presente todo el tiempo y fuimos al quirófano con la tranquilidad de saber que lo intentamos todo o casi todo y que deseábamos conocer, por fin, a nuestra niña. Todo salió perfecto.
Durante el primer mes de vida de Alma tuve un tiempo difícil. Sentí que “todas podían parir, menos yo”. Sentí que toda la preparación, la toma de consciencia, la información y el estudio no habían valido la pena si al final había tenido una cirugía. Me sentía menos mujer que las que
habían parido, me sentía muy triste y frustrada. Tuve que hacer mi propio trabajo de sanar psíquicamente. Un trabajo de introspección que me cuestionó sobre mis propias expectativas e ideales -siempre inalcanzables-.
DOMINA LA SITUACIÓN CON LA INFORMACION Y TOMARÁS LAS DECISIONES ACERTADAS.
Hoy, después de cinco meses, habiendo sanado y con una perspectiva más clara, he decidido darle un giro a mi profesión como psicóloga clínica. Descubrí que toda esta experiencia por supuesto que valió la pena no sólo por mi bella hija Alma y mi familia, sino por las mujeres a las que podré aportarles prestándoles mis oídos. Esta experiencia me enseñó que el parto soñado es aquel en el que tu dignidad, tu libertad y autonomía son garantizadas, se dará como tenga que darse y cuando el “final” no es el esperado es porque no es el final, es apenas el comienzo de una lección de humildad y transformación para la vida. De esta experiencia trascendental surgió un modo de sublimación a través de la escritura y nació @soulmama_saludmentalperinatal. Un espacio de reflexión sobre Salud Mental Perinatal.
Además, empecé mi formación en el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal. Y en esto también tengo que darte las GRACIAS con mayúscula a ti. Cada vez que mi esposo y yo visitábamos Baby Suite, además de estar satisfechos y tranquilos por tu atención y profesionalismo, salíamos inspirados por tu trabajo. Pensábamos: “sería lindísimo abrir un sitio así en Cali de salud mental perinatal” “qué inspiración que es Paula, su pasión, las ganas que le pone a su centro, cómo han crecido, la excelencia con la que hace todo, desde el olor cuando llegas, el café, la decoración, todos los detalles y por supuesto, el rigor clínico con el que trabaja”. Conocer Baby Suite fue inspiración para empezar a gestar este sueño que poco a poco va tomando forma y que esperamos convertir en el primer centro de atención en salud mental perinatal de nuestra ciudad.
Estamos felices, disfrutando del precioso tesoro que es nuestra hijita Alma y poniéndole todo nuestro corazón al proyecto Soulmama.
¡Gracias por trabajar con tanta pasión y trasmitirlo a quienes hemos tenido el privilegio de ser acompañadas por ti y por tu equipo!
Con cariño,
Aleja, Alejo y Alma.
Hola a todos y todas. Soy Paula Camarós, matrona, mami de dos peques y fundadora de Baby Suite.
Me formé en Reino Unido, donde ejercí para el sistema público de sanidad 6 años. Estos años en un país pionero en parto respetado me ayudaron a conocer “otra maternidad”. Acompañar a cientos de familias y poder ser parte de su historia ayudándoles a traer al mundo a su bebé, en un entorno respetado y humanizado fue mi motivación para abrir en Febrero del 2017 mi centro para la maternidad. Creo firmemente en el trabajo de un equipo multidisciplinar, y defiendo y promuevo la práctica basada en evidencia.