Con el embarazo de repente llegan a nuestros oídos comentarios como: ¡tienes que ir al fisio de suelo pélvico! Y con esta frase llegan muchas preguntas. En el post de hoy os vamos a contar por qué es importante acudir al fisioterapeuta de suelo pélvico o fisioterapeuta uroginecológico durante el embarazo.
Uno de los principales objetivos de la fisioterapia durante el embarazo está enfocado a la PREVENCIÓN de todos los problemas de suelo pélvico que se pueden dar durante el embarazo o postparto, como la incontinencia urinaria o el dolor lumbar, que pueden afectar al 40% de las mujeres embarazadas.
Y otro de los objetivos es la PREPARACIÓN FÍSICA de la mujer para el día del parto, es decir, preparar al suelo pélvico para que esté elástico y se puedan evitar desgarros y preparar a la musculatura abdominal para que el pujo que se haga durante la fase expulsiva del parto sea efectivo y para que la musculatura abdominal se recupere mejor en el postparto.
Antes de empezar toda esta preparación y prevención es necesario realizar una VALORACIÓN DE SUELO PÉLVICO para saber de dónde partimos y planificar las sesiones para llegar al día del parto en las mejores condiciones posibles.
¿Qué se hace en las sesiones?
Durante el segundo trimestre:
- Se realizan ejercicios de suelo pélvico o de Kegel con el objetivo de fortalecer el suelo pélvico para prevenir la incontinencia urinaria durante el embarazo y el postparto. También ayuda a adquirir conciencia sobre el suelo pélvico.
- Se realizan ejercicios de estabilidad lumbo-pélvica con activación del músculo transverso del abdomen, lo que se conoce como “abrazo del bebé” con el objetivo de fortalecer el abdomen y prevenir dolores de espalda, ya que según va creciendo la tripa cambia el centro de gravedad de nuestro cuerpo.
Durante el tercer trimestre:
- Se comienza con el masaje perineal con el objetivo de elastificar la musculatura del suelo pélvico para prevenir desgarros severos durante el parto, ya que estos músculos van a sufrir un gran estiramiento durante la fase expulsiva.
- Se enseñan posturas de dilatación con la fitball para realizar el día del parto. El movimiento ayuda a que la dilatación sea más rápida y que el dolor de las contracciones sea más tolerable.
- Se practican los distintos tipos de pujos: en apnea y espiratorios. Para que el pujo sea efectivo la musculatura abdominal tiene que estar fuerte, y esto es necesario para que la fase expulsiva sea lo más controlada y rápida posible.
Una buena preparación para el parto es clave para que la fase de dilatación y el expulsivo sean lo mejor posibles, aunque también influye en la recuperación postparto. Desde BabySuite te recomendamos que te pongas en manos de fisioterapeutas uroginecológicas para que te acompañen y te guíen en el proceso para que tu experiencia de embarazo sea lo mejor posible.
PODEMOS AYUDARTE
Eva Zapardiel
Fisioterapeuta