Qué maravilla poder compartir con mujeres que están en la misma fase que tú, en el mismo momento. Qué suerte eso de poder conectar desde diferentes lugares o de tener un espacio físico que sirva como sostén.
El postparto es un tiempo que te permite conocer aspectos de ti que ni sabías que estaban. Es un momento de parar y repetir un día tras otro las mismas rutinas, los mismos llantos, las mismas tomas, así como de celebrar la media hora de sueño.
El postparto es pasar del agotamiento más absoluto a la energía desconocida si es que esa noche tu peque no necesita dormir tanto. Es pasar delante del espejo sin mirarte porque igual no te gusta lo que refleja. Es rabia, enfado, ira y mirar distinto a tu pareja. Es felicidad, risas, es tristeza, es melancolía. Es reflejar en tu peque tus miedos, tus esperanzas, tus traumas y tus éxitos. El postparto, acrecienta tus fracasos y potencia tus fortalezas.
El postparto amplía el significado del amor, traduce a lo tangible el significado de ESTAR.
El postparto es un tiempo que suele asociarse a perderse a una misma, para entregarse al 100% a otro ser humano. Pero no de esa manera que los demás ven como apreciable, empática y demás, sino de forma en la que ya no eres tan válida.
Qué maravilloso sería que pudiéramos entender este tiempo como un momento de encontrarse a una en eso de estar para otra persona. Qué maravilloso sería disfrutar de tus cambios y de tu crecimiento.
Todo esto sería posible si nuestra sociedad valorara el trabajo no visible y no facturable que supone que una madre esté para su hijo o hija. Qué maravillosos sería que se nos aportaran espacios para sostenernos, acunarnos y ser vistas entre tanta teta, pañal y pérdida de contacto con los que nos querían “tal y como éramos” y que ya no nos querrán porque no seremos así, (ni falta que hace).
El postparto no se entiende si no estás en postparto, el postparto no es como te contaron, o sí…quién soy yo para decirte lo que es.
Y es que el postparto es esto que te narro o no…porque el postparto, es solo tuyo.
Qué maravilla poder compartir con mujeres que están en la misma fase que tú, en el mismo momento. Qué suerte eso de poder conectar desde diferentes lugares o de tener un espacio físico que sirva como sostén.
Con esa motivación nace nuestro grupo de postparto y crianza y éstos son sus beneficios:
- Te hace libre. Sea como sea que estás viviendo tu postparto, compartir con las mujeres que lo viven como tú, o distinto, te hará libre. Y es que el compartir, soltar lo que pesa y liberarte de la mente que miente te permitirá SER la madre que tú quieras SER (o al menos…intentarlo).
- Te permiten expresar, soltar lo que te pesa para poder continuar: Los grupos de crianza permiten ser ese lugar en el que expresarte, sin juicio, escuchar que no eres la única que vive así su crianza o bien, sentirte sostenida por las demás.
- Te permite aprender nuevas habilidades: en muchas ocasiones al convertirnos en madres no tenemos cerca ejemplos que puedan servirnos como guía de modelar nuestra propia crianza, de tal forma que al poder conectar con otras mujeres, podremos aprender nuevas formas de hacer.
- Permite compartir y sanar experiencias de parto traumáticas. Hablar, sacarte de encima esa carga de rememorar continuamente tu parto, contar con el entendimiento de las otras, sosegará tu mente.
- Recomendadísimo en el embarazo: Si estás embarazada escuchar otras realidades te permitirá desmitificar la maternidad y vivirla desde lo que sí es y no desde la romantización que en muchas ocasiones provoca sufrimiento por unas expectativas irreales.
- Cuidas tu salud física y mental. Compartir tiempo con otras personas, desde casa o bien yendo a un espacio físico te darán la sensación de tomar las riendas de tu tiempo, haciendo algo para ti. Al ser un espacio dirigido por una psicóloga perinatal aprenderás cómo cuidarte y hablarte mejor.
Te esperamos con los brazos abiertos en nuestro grupo online o presencial. Puedes ver las próximas fechas y convocatorias pinchando AQUI.
Un abrazo.
Nazaret Cañete
Psicóloga perinatal. M37148.
