Ayer lunes el personal de emergencias recibió una llamada poco usual: Una joven de 23 años tuvo un parto prematuro en la estación de Madrid-Chamartín-Clara Campoamor.
El nacimiento tuvo lugar alrededor de las 14.30 horas del lunes. La joven, embarazada de 37 semanas, estaba con su pareja cuando comenzó el parto justo afuera de un restaurante de comida rápida en la estación, ya que planeaban abordar un tren pronto. Los agentes de la Brigada Móvil de la Policía Nacional, que se encontraban en la zona realizando labores de seguridad, llegaron rápidamente al lugar y brindaron asistencia inicial siguiendo las instrucciones telefónicas del Samur-Protección, al notar que la cabeza del bebé comenzaba a aparecer.
Los policías pidieron a los transeúntes abrigos para colocarlos en el suelo como una especie de colchón improvisado. Uno de los agentes tuvo que desenredar el cordón umbilical que rodeaba el cuello del bebé en dos vueltas, según informó la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en un comunicado.
Cuando llegaron los paramédicos, la joven ya había dado a luz. En la ambulancia, cortaron el cordón umbilical, examinaron al recién nacido, abrigaron tanto a la madre como al bebé y fomentaron el contacto piel con piel. Ambos, en buen estado de salud, fueron trasladados al hospital en ambulancia, donde se están recuperando del parto.
Agentes de la Policía Municipal escoltaron la ambulancia para garantizar las mejores condiciones durante el traslado, según señaló una portavoz de Emergencias Madrid.
Nos hemos enterado de ésta noticia gracias al canal de twitter de Emergencias en Madrid, que lo ha contado asi:
Emilia Picazo
Comunicación, Marketing y Creación de Contenido de Baby Suite.
