Y llega septiembre. Puede que lo vivas con alivio, sabiendo que pronto volverá la rutina o puede que esa misma rutina te provoque emociones incómodas porque realmente no deseas volver, porque te da miedo regresar al trabajo teniendo que dejar a tus peques en el cole o en la escuela infantil, o porque esa conexión y disfrute que has alcanzado con tu pareja durante estos días de descanso, prevés será difícil de mantener.
Flórez (2000) le pone nombre y la describe como «una reactividad psicológica caracterizada por hastío y cansancio, desencanto, inhibición, anhedonia, tristeza, malestar general, ansiedad, fobia social, etc.». La buena noticia es que por lo general, este proceso adaptativo a las nuevas circunstancias de la vuelta a la rutina, es de corta duración de unos 4 a 13 días, tal y como describe el DSM-5 (2013)
Por tanto, que te sientas agobiada, triste, cansada y con malestar es normal dadas las circunstancias y esto pasará cuando estés reinstalada a tu rutina. Sabiendo que hay que pasarlo, ten la premisa clara “dale a tu mente y cuerpo lo contrario a lo que te estén pidiendo”.
Para ello, te presentamos 7 recomendaciones para que lo vivas de la mejor manera posible y que tú, tu pareja y tus peques, podáis regresar a la rutina de forma calmada:
- Para gestionar la ansiedad, deja todo listo antes de marchar de vacaciones: Limpieza en profundidad, ropa del cole, libros y materiales organizados. Compra para “sobrevivir” al regreso, todo esto has de realizarlo antes de marchar, de tal forma que a tu vuelta a casa no veas urgencia sino orden. Si tienes dificultad, aquí te dejamos un post en el que te expliqué como realizar este plan de acción.
- Para gestionar tu hastío, no regreses el día antes de volver al trabajo. En ocasiones con la intención de aprovechar al máximo los días de vacaciones consideramos que quedarnos hasta última hora es beneficioso, pero nada más lejos de la realidad. Se consciente de que los viajes con peques, la vuelta a casa, el desorden hasta que las maletas estén vacías y la ropa en sus armarios, generará una sensación de descontrol mayor de que en realidad es. Por tanto, dentro de lo posible regresa dos o tres días antes, organizad vuestro hogar y ya desde ahí, regresa.
- Para activar tu motivación, ten planes de disfrute para los primeros días: Considerar que la motivación se tiene o no se tiene no es realista. Está claro que si has pasado unos días con tu pareja e hijas en la playa, disfrutando con amigas, viviendo sin reloj, la vuelta tu motivación por volver a la rutina será cero o menos uno. Por ello, es importante que planifiques actividades que te vayan a resultar agradables y que pongan en marcha tu motivación. Un masaje, una visita a la peluquería, un cine o cenita con amigas, te hará llegar al fin de semana más relajada.
- Ante la tristeza, agradece: Te propongo que a tu vuelta comienza un diario de agradecimiento, en el que registres todo aquello por lo que merece la pena recomenzar, todo aquello que te da felicidad y seguridad en tu vida y tus rutinas. No es necesario que escribas muchas cosas, dos o tres serán suficientes.
- Ante el cansancio, descansa: Puede parecer una paradoja, pero es importante que mantengas una rutina adecuada para recargarte. Esta idea de que solo hemos de descansar en vacaciones nos genera la sensación de que sólo somos merecedoras de parar cuando llega agosto, y no, a partir de ahora pon en marcha la regla del 3, 2, 1, tres días a la semana, dos horas para ti, de una actividad que te guste y te recargue.
- Para seguir conectando con tu pareja, agendad vuestras citas: Puede resultar poco romántico o poco espontáneo, pero seamos realistas si no lo hacéis así no sacaréis los días porque la rutina te llevará por delante. Por tanto, al menos dos días al mes tened un rato agendado para miraros a los ojos, reconectar y saber el para qué seguís juntos.
- Ante la nostalgia vacacional, planifica tus próximas vacaciones. Está muy inculcado en la cultura española esto de trabajar duro durante todo el año y parar un mes completo en verano, pero te recomiendo que planifiques descansos cada dos/tres meses según y no sientas que te queda un gran camino hasta el próximo descanso.
Ya sabes, descanso, organización, confianza y disfrute, te ayudarán a vivir tu regreso en calma.
Si tienes dificultades para organizarte o sientes que a pesar de haber puesto en práctica todos estos consejos no te ves capaz de ponerlo en marcha, cuenta con nosotras, podemos ayudarte a crear tu plan individual adaptado a ti a tus necesidades y a las de tu familia.
Nazaret Cañete
Psicóloga perinatal. M37148.
Recuerda, que también puedes leer y descargar el PLAN DE ACCIÓN para organizarte que te contamos en un post anterior.
BIBLIOGRAFÍA:
Flórez, J. A. (2000). Síndrome postvacacional. Medicina Integral, 36 (4), 121-124. https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-articulo-sindrome-postvacacional-10022200
Asociación Americana de Psiquiatría. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Quinta edición (DSM-5). Editorial Médica Panamericana.