Hemos podido escuchar que el ejercicio durante nuestro embarazo podría llegar a ser peligroso para la madre y para su bebé y que no estaba aconsejado, sin embargo, hay evidencia que nos dice que esto no es así. Siempre que la mamá no tenga ninguna contraindicación médica que le impida realizar ejercicio en esta etapa de su vida y tenga por lo tanto la autorización de su médico, debería saber la cantidad de beneficios que hay tanto para ella como para su bebé.
Antes de comenzar a realizar ejercicio lo más adecuado sería realizarse una valoración previa por un profesional especializado para que el ejercicio se adaptase a nuestras necesidades y saber el estado del que partimos.
Beneficios del ejercicio para el embarazo:
- Disminuye dolor lumbopélvico y dolor muscular: durante esta etapa se producen cambios en los sistemas de nuestro cuerpo al igual que cambios posturales y hormonales que pueden contribuir con aumento de dolor en la zona lumbar y/o dorsal, pubis, etc. Ayudando el ejercicio a disminuir o evitar los mismos.
- Reduce la ganancia de peso: el ejercicio en este momento te ayudará a evitar coger peso excesivo.
- Menor probabilidad de parto instrumentado y de inducción.
- Aumento de incidencia en la primera fase de parto más corto: con menor incidencia del uso de la epidural.
- Disminuye estrés y ansiedad. Contribuye a favorecer la tolerancia a la depresión y ansiedad.
- El ejercicio aeróbico y de fuerza. promueven el crecimiento y desarrollo vascular de la placenta.
- Preeclamsia y diabetes gestacional. El ejercicio de fuerza, aeróbico y acuático de intensidad moderada disminuye la posibilidad de desarrollar diabetes gestacional y preeclamsia.
- Y por supuesto también existen beneficios para tú bebé: en cuanto a los beneficios del ejercicio durante el embarazo para nuestros bebés son varios y se ha demostrado que hay menos incidencia en macrosomía, promoviendo un normopeso en el bebé. Mejora la orientación, la capacidad para tranquilizarse y calmarse, mejoran las puntuaciones en el test de Apgar y mejor capacidad de respuesta a estímulos luminosos y estímulos ambientales.
Ejercicio específico en el embarazo:
Ahora bien, hay que aclarar que no todo tipo de ejercicio está bien, hay que adaptarlo, ya que no todo vale. No se recomienda un esfuerzo excesivo, ni ejercicio aérobico intenso, etc. Tenemos que ser conscientes de en qué trimestre nos encontramos para adaptarnos a las necesidades especificas de cada trimestre y de cada mujer. Al igual que debemos tener en cuenta el tipo de ejercicio previo que practicaba la mamá o si por el contrario no realizaba ejercicio anterior al embarazo.
Por último, hay que destacar la importancia de la autorización de nuestro médico para realizar el ejercicio, confirmándonos que no existe contraindicación para su ejecución. Y por supuesto, la importancia de que el ejercicio sea guiado y pautado por un profesional especializado. Por lo que una valoración de suelo pélvico sería recomendable antes de comenzar.
Elena Velasco
Fisioterapeuta en Baby Suite