Confirman que el cerebro de la mujer disminuye en el embarazo

Confirman que el cerebro de la mujer disminuye en el embarazo

Durante el embarazo, el cerebro de las mujeres reduce su tamaño y lo recupera unos meses después, lo cual no necesariamente representa un problema, según revela una investigación que ha seguido los cambios neuroanatómicos de una mujer antes, durante y después del embarazo.


Este estudio, publicado recientemente en la revista Nature Neurology, presenta el primer mapeo cerebral de una mujer embarazada. En este caso, la investigación la realizó la propia investigadora Elizabeth Chrastil, quien se ofreció voluntariamente para someterse a múltiples resonancias magnéticas durante su propio embarazo. Aunque hasta ahora la ciencia había documentado los cambios fisiológicos en el cerebro durante el embarazo, los cambios neuronales no habían sido tan ampliamente explorados, a pesar de que cada año más de 140 millones de mujeres se embarazan en el mundo.

Cuatro meses atrás, un equipo de investigadoras del Hospital General Universitario Gregorio Marañón en Madrid publicó en Nature Neuroscience un estudio que documentaba cambios anatómicos en el cerebro de mujeres embarazadas mediante el análisis de escáneres de 110 mujeres.

La nueva investigación se centra en detallar esos cambios, señalando una disminución generalizada en el volumen de materia gris (que está vinculada a funciones mentales y cognitivas clave) y una reducción del grosor cortical durante la novena semana de gestación.

Por otro lado, los escáneres también mostraron un aumento en la materia blanca (responsable de la comunicación entre distintas áreas cerebrales), el volumen ventricular y el líquido cefalorraquídeo, que protege al cerebro y la médula espinal de posibles lesiones.


 

El incremento en la materia blanca refuerza la conectividad entre los lóbulos temporal y occipital, áreas relacionadas con el habla y la visión respectivamente. Los científicos asocian estos cambios a un aumento en los niveles de estradiol y progesterona, dos hormonas clave durante el embarazo. Por ejemplo, el volumen de la materia gris disminuye al aumentar la producción de estas hormonas, aunque esto no implica necesariamente un efecto negativo, según Jacobs.

La investigadora también explicó que algunos de estos cambios persisten en el posparto, como la reducción del volumen y grosor corticales, que pueden mantenerse hasta dos años, mientras que otros vuelven a la normalidad dos meses después del parto.

 

 

 

Emilia Picazo
Comunicación, Marketing y Creación de Contenido de Baby Suite. 

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