Cuando hacemos posible amamantar y trabajar, las sociedades funcionan mejor.
La lactancia materna es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de los niños. Sin embargo, menos de la mitad de los lactantes se alimentan exclusivamente con leche materna.
La OMS y UNICEF recomiendan lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses de vida e iniciarlo en la primera hora del nacimiento, la denominada hora dorada.
La evidencia habla por sí misma. La leche materna es el alimento ideal para los lactantes. Es segura, contiene anticuerpos y suministra toda la energía y nutrientes que un bebe necesita durante los primeros meses de vida. A partir de los 6 meses de edad, los niños deben comenzar a comer alimentos complementarios seguros y adecuados mientras continúan amamantando hasta los 2 años o más ya que sigue aportando hasta la mitad o más de las necesidades nutricionales de un niño durante la segunda mitad del primer año, y hasta un tercio durante el segundo año. La lactancia materna ofrece a los niños beneficios nutricionales y de salud fundamentales con efectos positivos duraderos para toda la vida, y contribuye a mejorar la salud de las poblaciones –y de la fuerza de trabajo– para el futuro.
Los niños amamantados muestran un mejor desempeño en la escuela, son menos propensos al sobrepeso o la obesidad y, más tarde en la vida, a padecer diabetes. Las mujeres que amamantan también presentan un menor riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario.
Sin embargo, no se disponen de las medidas de protección de la maternidad para mejorar las condiciones de las madres y sus bebes y garantizar la instauración y mantenimiento de la lactancia materna. Más de quinientos millones de mujeres trabajadoras no se benefician de medidas de protección de la maternidad esenciales y tan solo el 20% de los países exigen a los empleadores que ofrezcan a las empleadas pausas remuneradas e instalaciones para la lactancia o la extracción de leche.
303
De momento el permiso de maternidad en España aún se queda lejos de las recomendaciones de la OMS. Las medidas clave son garantizar 6 meses o más de permiso de maternidad, opciones para una reincorporación flexible y poder hacer pausas durante la jornada de trabajo para poder amamantar o extraer leche materna. Sabemos que dar el pecho reduce el absentismo laboral, incrementa la participación de las mujeres en su puesto de trabajo incrementando su rendimiento. Pero nos seguimos encontrando con empresas que no cumplen la ley y no disponen de las facilidades ni condiciones necesarias para que esto ocurra. Siempre es posible apoyar la lactancia materna independientemente del lugar de trabajo, el sector o el tipo de contrato.
Hagamos entre todos que esto sea posible por nuestras familias de ahora y las del futuro.
Y si todavía tienes dudas, puedes llamarnos o escribirnos. En Baby Suite estamos para ayudarte.
Rose Matallana Williamson
Matrona (IBCLC)