Hace 14 años que celebramos el 17 de Noviembre El Día Internacional del Bebé Prematuro, un día muy importante para poder dar visibilidad y concienciar a todo el mundo sobre los desafíos que conlleva nacer antes de tiempo. Necesitamos concienciar sobre las necesidades y derechos de los bebés prematuros y de sus familias y sensibilizar sobre la importancia de la experiencia y el cuidado de calidad desde el sistema de salud.
Además del color violeta que simboliza la sensibilidad y la excepcionalidad, la campaña Socks for Life, una iniciativa artística donde el calcetín se ha convertido en un símbolo del Día Mundial del Prematuro. Los calcetines morados, enmarcados por nueve calcetines de bebé, simboliza: 1 de cada 10 bebés nace prematuro en todo el mundo.
El nacimiento de un bebé prematuro es un acontecimiento casi siempre inesperado que genera sensaciones muy diferentes e intensas, sorpresa, sentimientos de culpa, desesperanza, miedo, incertidumbre… envolverse de personas en las que confiar los cuidados de tu bebé y tus cuidados, rodearse de personas que sepan escuchar y darte una mano cuando más lo necesitas es imprescindible para poder sentiros con la fuerza que necesitáis para esta nueva etapa.
¿Cuándo un bebé es prematuro?
Los bebés prematuros son aquellos que nacen antes de la semana 37 de gestación, teniendo en cuenta que se calcula que una gestación suele tener una duración entre 37 y 42 semanas. La tasa de prematuros en España está en torno al 8-10% de los partos y la mayoría de ellos son prematuros tardíos. El tiempo estimado de estancia en el hospital oscila entre 2-3 días a varios meses en algunos casos.
La supervivencia de los bebés prematuros ha mejorado mucho en España en los últimos 10 años, aunque hay variaciones entre unidades y cada caso individual es diferente. Pero la supervivencia no es el único dato importante sino todos los desafíos a los que se enfrentan, y a veces secuelas (solamente el tiempo, la evolución y la evaluación periódica servirán para determinar esas alteraciones). Actualmente la supervivencia en España en mayores de 25 semanas es mayor del 50% y la probabilidad de supervivencia sin problemas graves también es mayor de la mitad de los casos. Los neonatos prematuros presentan, en comparación con los nacidos a término, mayor riesgo de problemas de salud. Por ello, la atención sociosanitaria y educativa de estos niños resulta fundamental no solo en los primeros meses de vida, sino durante sus primeros años.
La edad gestacional es el parámetro aislado que tiene una mayor influencia en el desarrollo del bebé, aunque también se pueden clasificar según el peso de nacimiento.
Por edad gestacional los bebés prematuros se dividen en:
-Nacidos entre la semana 34 y 36 : prematuros tardíos
-Nacidos entre la semana 32 y 33 : prematuros moderados
-Menores de 32 semanas: grandes prematuros
-Menores de 28 semanas: prematuros extremos
Por lo tanto no todos los bebés prematuros tienen la misma madurez en todos sus órganos, así que tendrán que superar obstáculos diferentes. Dependiendo de si el bebé se ha adaptado bien al mundo extrauterino, es decir, si no necesita asistencia para respirar, es capaz de alimentarse, mantiene niveles de glucosa en sangre normales y sus constantes vitales están dentro de los parámetros necesitará ingresar mayor o menor tiempo en cuidados neonatales. La mayoría de bebés de 35 semanas o más no suelen necesitar ingreso si nacen en buenas condiciones y estas se mantienen aunque por debajo de esta gestación es probable que si sea necesario.
Es fundamental que los profesionales de la salud estemos actualizados con la última evidencia disponible y es necesario apoyar a las familias para acompañar y orientar en los cuidados adecuados para los bebés que nacen de forma prematura.
Por eso, siempre que la estabilidad clínica lo permita, el contacto con sus padres, en especial con su madre va a ser fundamental para favorecer la salud física, socioemocional y mental de los bebés. Y La mejor manera de hacer esto es haciendo piel con piel.
Piel con piel
El contacto piel a piel ha demostrado ser una práctica extremadamente beneficiosa y efectiva, especialmente importante en el caso de los bebés prematuros. Iniciado inmediatamente después del nacimiento, su práctica contribuye al inicio e instauración de la lactancia materna además de favorecer la iniciativa del bebé para la succión ofrece la estabilización de parámetros vitales como la frecuencia cardíaca y los niveles de glucemia, y ayuda a crear una microbiota saludable, muy importante tanto en el proceso de adaptación a la vida extrauterina como a largo plazo. Todo esto, empodera a las madres en el cuidado de su bebé prematuro.
Amamantar con éxito a un bebé prematuro
Otro aspecto muy importante es cómo vamos a alimentar a nuestro bebé prematuro, por ello os damos una serie de consejos basado en la evidencia. Esperamos que esta información os ayude a que la lactancia materna tenga un comienzo exitoso.
Antes de que llegue tu bebé
Consulta con tu profesional sobre tu caso individual antes de comenzar la extracción prenatal de calostro. Si sabes que tu bebé va a nacer prematuro, es muy recomendable la extracción prenatal de calostro usando las manos para hacer la extracción manual. Se puede recoger con una jeringuilla de nutrición enteral y congelar en casa hasta que la llevemos al hospital. El calostro se puede administrar inmediatamente después del nacimiento y reduce la posibilidad de alimentación temprana con leche de formula y el riesgo de hipoglicemias además de otras complicaciones a las que los bebés prematuros están más en riesgo.
Algunas unidades neonatales tendrán acceso a leche materna donada aunque dado que el suministro es limitado, es probable que esté restringido a los bebés que más lo necesitan. Si es necesario suplementar con leche de formula deberán pedir vuestro consentimiento. Mientras tanto intentad ir haciendo vuestro banco de leche. Este también puede ser el momento para hablar sobre cómo deseáis que le administren la leche al bebé.
A los bebés más pequeños quizás será necesario colocar una sonda nasogástrica para permitir que la leche (materna, materna de donante o de fórmula) pase por la sonda. Los bebés prematuros tardíos igual aceptan mejor el biberón aunque también se pueden considerar otros métodos como el dedo-jeringa, la alimentación con taza o el relactador en aquellos bebés que ya coordinan succión deglución respiración.
Durante los primeros días, deberás estimular tus pechos haciendo extracción manual cada dos horas, incluido por la noche o bien poner a tu bebé al pecho directamente.
Establecer la lactancia
Muchas madres descubren que estar cerca de sus bebés mientras se extraen puede ayudar a aumentar la cantidad de leche que pueden extraer. Si por necesidad estáis separados, puede ayudar mirar fotos de tu bebé u oler algo que haya estado cerca. Intenta encontrar un rincón tranquilo e íntimo para que la oxtocina pueda fluir mejor.
Si tu bebé es muy pequeño, pregunta al personal sanitario cómo puedes involucrarte en su cuidado, asimismo si tienes dificultades para iniciar la lactancia y para que se agarre consulta cuanto antes con una asesora de lactancia para que pueda guiarte.
Método canguro
En cuanto las circunstancias lo permitan intenta poner en práctica el método canguro. Tu bebé se coloca piel con piel sobre tu pecho durante el mayor tiempo posible y se coloca una manta sobre ambos. Los beneficios para los dos son inmensos, podéis disfrutar de las sensaciones vuestra cercanía y la profunda relajación y comodidad que siente tu bebé le ayudará a regular su respiración, temperatura y otros parámetros. Además favorece el apego y que el pecho se convierta en un entorno familiar, ayudándoles a agarrarse con más facilidad.
Si tu bebé se duerme mucho al pecho, puedes intentar estimularle o hacer compresiones en el pecho para que fluya más rápido la leche y mantenerle alerta e interesado en la alimentación.
Todos los bebés recién nacidos necesitan alimentarse con frecuencia, y los bebés prematuros no son diferentes. El volumen de leche que sus estómagos pueden tomar en cada toma es muy pequeño y la leche materna se digiere fácilmente. Es normal que los bebés se alimenten entre 8 y 12 veces en un período de 24 horas.
La leche materna es un alimento increíblemente receptivo, hecho especialmente para cada bebé. La leche materna que el cuerpo produce para un bebé prematuro es incluso más densamente nutritiva que la leche de una madre a término. Cada gota de leche, por poco que sea, va a fortalecer y construir su sistema inmunitario y le va a proporcionar las calorías que necesita para crecer además de ser importante para el vínculo con tu bebé.
Y si todavía tienes dudas, puedes llamarnos o escribirnos. En Baby Suite estamos para ayudarte.
Rose Matallana Williamson
Matrona (IBCLC)
